El nuestro es un momento de trauma.  Después de siglos de destrucción a través de la esclavitud, la guerra y el genocidio, hay un creciente nacionalismo, miedo y odio, mezclados con violencia, en todo el mundo.  Las amenazas existenciales (el cambio climático, los desastres ecológicos y la pandemia) intensifican la desigualdad, el racismo, el fanatismo, el terrorismo y cosas peores. Las contribuciones de Sándor Ferenczi son excepcionalmente útiles para comprender los desafíos globales actuales.

A lo largo de su vida cientìfica y personal, Ferenczi mostró constantemente una profunda comprensión de la compleja y traumática dinámica del poder y la vulnerabilidad humana. Las diferencias entre las palabras curativas y las palabras traumáticas se visualizan en el concepto de Ferenczi de la confusión de lenguas.  Sus construcciones expresivas y evocadoras del cuidado, el  lenguaje de la ternura, reconocen la dignidad y la humanidad del otro vulnerable y, por lo tanto, favorecen la generación de significado para una existencia más creativa. Su lenguaje de la pasión describe la toxicidad de una narrativa autoritaria y la negación traumática a través de la cual las palabras pueden herir y humillar a los vulnerables. Una cultura catastróficamente dañada por palabras tóxicas debe volver a aprender o aprender de nuevo el lenguaje de la ternura, la empatía y el reconocimiento, para abordar la integración, la inclusión y la sensibilidad, la experiencia de avanzar y la oportunidad de sanar.

Sugerimos que el trabajo clínico de Ferenczi incluya diálogos sociales y políticos sobre el trauma y su tratamiento como parte de las muchas formas de conectarse con los demás. Sus nociones de desmentido, fragmentación, identificación con el agresor, así como su trabajo clínico progresivo para responder a experiencias traumáticas reflejan los ideales igualitarios contemporáneos y mejoran nuestra capacidad de pensar y actuar con los demás. 

La 14ª Conferencia Internacional Sándor Ferenczi en Sao Paulo, Brasil, reunirá a clínicos, académicos, investigadores, estudiantes y colegas de otros campos del conocimiento para discusiones abiertas y colectivas. Nos preguntamos cómo el psicoanálisis puede aumentar nuestra capacidad de pensar sobre las situaciones sociales, personales, políticas, ambientales y clínicas disruptivas que enfrentamos hoy.